Inductor de Colágeno
Los inductores de colágeno, son ideales para corregir los signos de envejecimiento facial o para redefinir los contornos naturales del rostro, sin tener que someterse a ninguna cirugía.
Cuando somos jóvenes, la piel tiene gran cantidad de colágeno, elastina y ácido hialurónico, la grasa facial se encuentra distribuida de manera homogénea en la frente, mejillas, sienes y alrededor de los ojos y la boca, estas aportan el volumen y soporte necesario para mantener la piel firme y flexible.
Los resultados de los inductores de colágeno varían en función de la técnica utilizada y del resultado final que queramos obtener, pueden ser inmediatos si lo que queremos es proporcionar volumen, por ejemplo, en pómulos o mentón, pero si nuestro objetivo es el de reafirmar la piel, los efectos se verán a partir del mes y medio desde la aplicación, ya que es necesario que el producto actúe estimulando la producción de colágeno.
Los resultados no son inmediatos, pero si duraderos, la característica principal de los inductores de colágeno, es que una vez inyectado su gel de microesferas de calcio, que es idéntico al que poseen nuestros huesos y dientes, estimulan la producción de colágeno natural, por lo que los resultados pueden durar entre uno y dos años a medida que el nuevo tejido se regenera.
Este tratamiento se inyecta en la piel a través de un procedimiento simple, seguro y mínimamente invasivo, si nuestro objetivo es el de reafirmar la piel o redefinir el óvalo facial, una vez aplicado este, proporcionará una estructura natural para el soporte de la piel, para que se entienda, es como si construyéramos un andamio bajo nuestro rostro.
Cuando nuestro objetivo es el de reafirmar o redefinir el óvalo facial, en las siguientes horas tras la aplicación del producto, se produce una leve inflamación de la zona, en estos casos da la sensación de que hemos aportado volumen, pero no es así, cuando desaparece dicha inflamación es cuando el inductor de colágeno comienza a actuar.
Una vez que la inflamación ha desaparecido, el inductor de colágeno comienza a estimular la producción de colágeno acelerando los procesos de renovación de celular, fortaleciendo los “fibroblastos” que son el esqueleto de nuestra piel, proporcionando un efecto lifting facial.
Si nuestro objetivo es aportar volumen en pómulos o mentón, o corregir asimetrías, los resultados son prácticamente inmediatos, además, con el tiempo también estimulará la producción de colágeno, lo que proporcionará una mejora de la calidad de la piel, podemos decir que es un tratamiento dos en uno.
Los inductores de colágeno como veremos posteriormente son productos muy versátiles que en función de la técnica utilizada conseguiremos distintos efectos, en algunos tratamientos realizados, como la marcación mandibular, utilizaremos las dos técnicas de aplicación, proporcionando volumen en el mentón y redefiniendo el arco mandibular mediante la técnica de reafirmación.
Los inductores de colágeno producen unos efectos a largo plazo, gracias a la hidroxiapatita cálcica que mejora el contorno facial.
30-40 MIN. | |
Anestesia tópica. | |
1 sesión. | |
Mínimas. | |
Duración del efecto: de 12 a 18 meses. | |
Los efectos son visibles de forma inmediata. Aunque el resultado óptimo se alcanza a los 2-3 meses de la aplicación. | |
Puede haber un poco de inflamación y algún hematoma en la zona que desaparece a los pocos días. |