Los principales síntomas relacionados con la caída de pelo y su clasificación
La caída de pelo es un problema capilar que afecta a hombres y a mujeres, pero no por ello debe diagnosticarse ni tratarse de la misma manera, sino que se debe tener en cuenta el género, así como las características de cada persona. La doctora Adriana Antesola, experta en Medicina Capilar, nos comenta que «la afectación capilar se manifiesta de forma diferente en hombres y en mujeres, con diferentes zonas de pérdida, diferentes edades de aparición o diferentes problemas asociados».
Además, la aparición de calvicies suele tener un efecto aún más negativo en ellas, ya que en muchos casos afecta en mayor grado a su autoestima y su estado anímico. Sin embargo, en vez de trasladar esta preocupación a los expertos en regeneración capilar, que sería lo adecuado, se limitan a compartir esta preocupación con sus familiares cercanos o en los centros de belleza de confianza.
Te damos todos los detalles de las dos alopecias femeninas habituales.
¿Qué problemas capilares son frecuentes en mujeres?
La pérdida de pelo y la falta de densidad capilar son los efectos que más preocupan al sexo femenino en cuanto a la salud de su cabello. De hecho, son los dos principales motivos de consulta y, aunque en algunos casos se entremezclan ambos, pueden ser evidencia de dos patologías: el efluvio telógeno y la alopecia androgenética.
En concreto, cuando el principal síntoma es la caída del cabello puede estar relacionado con la alopecia de efluvio telógeno; mientras que el afinamiento del tallo piloso en determinadas zonas puede ser indicio de la alopecia androgenética femenina.
Efluvio telógeno: una caída repentina del pelo
Se trata de un tipo de alopecia muy frecuente, que consiste en la pérdida de una gran cantidad de cabello. Normalmente, el efluvio telógeno aparece en otoño y primavera o después de ciertas situaciones en la vida de la mujer, por ejemplo:
- después de unacirugía
- en elposparto
- tras un problema grave de salud
- después de una situación muy estresante
Cualquiera de las circunstancias anteriores puede afectar al ciclo vital de los folículos, de forma que muchos de estos se anticipan a la fase de caída al mismo tiempo y de manera repentina, a pesar de que no les tocaba en ese momento. En ocasiones, no ocurre a continuación del acontecimiento, sino que pueden pasar de tres a seis meses desde la situación detonante hasta el inicio de la pérdida del pelo.
En definitiva, como nos describe nuestra experta, «nos encontramos con una caída aumentada concentrada en unos pocos meses, normalmente no más de seis, de un mayor número de tallos pilosos al que estamos acostumbradas, y esto puede ser realmente alarmante».
La importancia del diagnóstico
Aunque el efluvio telógeno es un problema capilar por el que han pasado casi todas las mujeres en algún momento de su vida, nuestros especialistas nos recomiendan consultarlo con expertos. Al respecto, nuestra doctora nos aconseja que «es necesario un diagnóstico correcto por parte de un médico en regeneración capilar, que descarte otras causas de caída capilar aceleradas, desencadenadas por déficits vitamínicos en la analítica o por problemas del sistema inmune».
¿Cuántos pelos se pierden al día?
Cada día perdemos entre 20 y 100 pelos, que es algo normal, ya que, de esta forma, se permite la renovación del cabello. Además, esta caída del cabello diaria forma parte del ciclo vital de los folículos.
Cada folículo tiene un ciclo vital que desarrolla de forma independiente. En este sentido, nuestra dermatóloga añade que «el ciclo vital del cabello pasa por una serie de fases, desde que se origina un nuevo tallo piloso, hasta que se cae para dar lugar a uno nuevo».
Alopecia androgenética femenina: el cabello pierde su densidad
Es un tipo de calvicie muy habitual en las mujeres cuyo principal indicio es la pérdida progresiva de la densidad capilar, lo que implica que el pelo se vuelve más fino y claro hasta llegar a ser un vello inapreciable.
Acerca de su origen, nuestra doctora nos detalla que «la alopecia androgenética se debe a una sensibilidad aumentada de la raíz del folículo piloso a la hormona testosterona circulante en nuestro torrente sanguíneo». Esto no quiere decir que los niveles de testosterona estén alterados, sino que el bulbo del folículo piloso tiene una sensibilidad diferente.
Como consecuencia de esta mayor sensibilidad, el tallo sufre un afinamiento gradual hasta llegar a ser tan fino como el vello del cuerpo y tampoco obtiene la densidad capilar que debería. Todo ello acaba causando la aparición de zonas clareadas, o calvas, en el cuero cabelludo, que en las mujeres se localizan desde el área frontal a la coronilla y a los dos lados de la raya, cuando esta se marca en el centro.
Respecto a la relación de esta alopecia femenina con un posible trastorno hormonal, nuestra experta nos destaca que «solo en un reducido número de mujeres existe una alteración hormonal asociada, pero esto ya es causa suficiente para hacer un estudio completo a nivel analítico y de otros posibles signos«, que ayuda a ampliar la información y a su posterior diagnóstico. Algunas señales corporales a tener en cuenta son:
- Presencia de vello en zonas del cuerpo que no corresponde
- Tendencia al exceso de peso
- Acné
- Reglas irregulares
Tratamiento de la alopecia androgenética
Es importante valorar las características de cada persona. El tratamiento de esta patología es diverso y eficaz, y debe adaptarse a la situación personal, laboral y vital de la paciente.
La terapia de este tipo de alopecia se centra en:
- Recuperar el grosor del pelo.
- Frenar el avance del afinamiento del cabello.
- Evitar efectos rebote, es decir, que no se pierda lo que se ha logrado hasta el momento, en caso de que la paciente tenga que interrumpir el tratamiento capilar por un embarazo u otras situaciones.
Entre las terapias capilares disponibles están:
- Mesoterapia capilar, que permite administrar fármacos directamente en el bulbo piloso.
- Toma oral de medicación específica para el cuero cabelludo.
- Trasplante capilar,que es una posibilidad para determinados casos.
En cualquier caso, es fundamental consultar con expertos para diagnosticar cuál es el problema de salud capilar cuanto antes. De hecho, nuestra doctora puntualiza que «el diagnóstico temprano es el mejor aliado del problema, y ponernos en manos de un profesional experto para plantear las opciones de tratamiento individualizadas más efectivas será el siguiente paso a seguir».