El otoño es la estación en la que más cabellos se pierden. Un proceso normal, pero que puede derivar en alopecia si se le añaden problemas hormonales o de estrés. La buena noticia es que es reversible. ¿Sabes cómo?
No hay otoño que no venga acompañado de una pérdida más evidente del cabello. En esta época, el número de pelos que se caen aumenta de forma brusca, pero en cierta medida es parte de un proceso natural. El cabello sigue unos ciclos de caída y regeneración que suele coincidir con las estaciones del año. Este proceso, conocido como efluvio estacional, hace que durante las primeras semanas del otoño y primavera el número de cabellos que se llegan a perder asciendan. Y aunque el ritmo de caída depende de cada persona, tiene una duración aproximada de dos o tres meses.
Cambios de ciclo
Existen diferentes etapas de vida del pelo. Cada persona pasa por cuatro fases. La anágena, que dura de dos a seis años y consiste en el crecimiento constante de queratina que llena el folículo piloso hasta la base. La catágena, que se prolonga de 15 a 20 días y en la que el pelo está entre la vida y la muerte: se retrae, su raíz sube hasta la epidermis y pierde volumen hasta que se desprende sin llegar a caerse. Después está la telógena que es la expulsión, y dura entre dos y tres meses; con una curiosidad, aquí tampoco se cae, sino que permanece unido a su folículo hasta que la raíz de su sustituto es lo suficientemente fuerte como para empujarlo. Y, por último, la caída: cuando el pelo joven llega a la superficie del cuero cabelludo y el viejo se cae por sí solo. Desde este momento, el cabello vuelve a la primera fase y vuelta a empezar.
Más allá del otoño
Gracias a estos ciclos el cabello se regenera y se mantiene sano. El problema surge cuando, en mitad de la fase de crecimiento, se somete a una variación por un cambio hormonal, estrés o algún otro tipo de causa externa como medicamentos o productos demasiado agresivos.
Los problemas más comunes que provocan la alopecia, problema que sufren en España el 20% de las mujeres de entre 30 y 40 años, una cifra que aumenta al 55% en la menopausia. Es el factor genético. Esto significa que la alopecia es hereditaria y si nuestros familiares más cercanos, sobre todo en el caso de la alopecia masculina, sufren calvicie, será muy probable que nosotros también la suframos.
Los síntomas suelen aparecer con la edad y, en el caso de las mujeres, se suele notar en la pérdida de grosor del cabello. Otro factor determinante es el hormonal: los trastornos derivados de dos cambios muy importantes en el cuerpo de la mujer como son el embarazo y la menopausia pueden provocar la caída del cabello. Existen otras causas, como enfermedades, los problemas de tiroides, la diabetes o el lupus, y por supuesto el consumo de algunos medicamentos para tratar enfermedades como el cáncer.
«La mayoría de las alopecias tiene solución, ya sea a corto plazo, con productos capilares específicos, tratamientos cosméticos o de nutricosmética y, en algunos casos, tratamientos médicos»
Cogerlo a tiempo
¿Cuándo hay que empezar a preocuparse? Se debe acudir a un profesional siempre que notemos que tenemos caída del cabello en exceso, pelo fino y quebradizo o pérdida de densidad mantenida en el tiempo.
El experto nos aconsejará cuál es el tratamiento indicado según la alopecia que tengamos o el grado de esta.
Buenas soluciones
La buena alimentación es fundamental. Somos lo que comemos y hay determinados nutrientes esenciales para tener un cabello sano. Las proteínas son esenciales para la formación de cabello, porque el pelo humano está compuesto en un 80% de una proteína, la queratina.
También la vitamina C, actúa como antioxidante para prevenir el envejecimiento prematuro del cabello. Por otra parte, el hierro permite el transporte de oxígeno a la raíz. Los ácidos grasos Omega-3, mejoran su crecimiento y favorecen su densidad.
“El objetivo no es evitar la caída, sino recuperar el cabello perdido”
En Clínica 4CES, analizaremos tu caso para que puedas solucionar tu problema lo antes posible, porque tu salud y tu autoestima son importantes. No lo dudes, podemos ayudarte.