Son los tratamientos más solicitados en el mercado de la medicina estética por varios motivos, pero sobre todo porque se alinean con la tendencia en procedimientos mínimamente invasivos, así como por su inmediato efecto.
Representan más de un 45% de todos los tratamientos, incluso más que el ácido hialurónico, siendo el más demandado, invariablemente y con mucha diferencia con respecto al resto.
Es un tratamiento que se lleva utilizando desde hace muchos años, hay un histórico sobre su efectividad, no solo en su uso en estética sino en su uso clínico, y es además un tratamiento preventivo. Con una sola intervención se ve el efecto completo y ayuda a despejar la mirada.
Las ventajas de los neuromoduladores son numerosas, tanto en estética como en su uso clínico. Está indicada para el tratamiento de arrugas faciales, espasmos musculares, incontinencia urinaria, cefaleas, hipersudoración, bruxismo, sialorrea (hipersalivación o incapacidad para retener la saliva en la boca), dolor facial neuropático, distonías (trastornos de los movimientos musculares), mialgias masticatorias…son muchas las indicaciones de los neuromoduladores.
Es un magnífico tratamiento para arrugas moderadas a graves en el entrecejo (líneas glabelares).
Con un solo tratamiento ves el efecto completo y ayuda a despejar la mirada. También porque tiene una función preventiva y es que ya está indicado para cuando comienzan a aparecer las arruguitas finas. Los tratamientos en el tercio superior del rostro son muy agradecidos, da un efecto de buena cara y es muy discreto y natural.
Este tratamiento solo puede realizarse en un centro médico autorizado, con el equipo necesario y administrado por médicos con cualificación y experiencia en este tratamiento.